Una inscripción es una fuente histórica, y, como tal, no sólo nos aportará información el contenido del texto y la lengua en que está escrita, sino también el soporte en el que fue grabado dicho texto y el contexto en que la pieza fue hallada. Así, la Epigrafía, es una disciplina científica que ofrece a las Ciencias de la Antigüedad un volumen de documentación muy importante. Todo el repertorio de textos grabados en soporte duro es objeto de estudio por parte de esta disciplina[1] y, además, va en aumento, ya que en las excavaciones arqueológicas clásicas, se suelen hallar inscripciones. Gracias a la Epigrafía se han podido documentar temas relacionados con la religión, al hallar inscripciones votivas, o también de tipo político, propagandístico etc. En este caso vamos a estudiar la inscripción denominada como Bronce de Alcántara, placa de bronce fechada en el año 104 a.C donde está grabada…
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