Cómo se explica el lamentable episodio de Pedregalejo y, al mismo tiempo, el bochorno espectáculo de unos políticos que, con mil y una cuentas pendientes, siguen aferrados el sillón.
Sucedió este pasado martes. En Pedregalejo, Málaga, el mar devolvió a la playa un fardo de hachís. La primera persona en percatarse de que en la orilla había un bulto sospechoso de generosas dimensiones fue una mujer, que rápidamente advirtió del hallazgo al socorrista de la zona. En cuanto se supo lo que contenía el paquete, la buena nueva corrió como la pólvora. Poco a poco una multitud de curiosos empezó a rodear al socorrista, que se apresuraba en recoger las pastillas de hachís que se desprendían del fardo, roto por el oleaje, colocándolas en una bolsa. Cada vez más gente empezó a congregarse en el lugar. Y numerosos bañistas aprovecharon la confusión para meter la mano en la bosla y…
Ver la entrada original 1.151 palabras más
Archivado en: Uncategorized