Es complicado explicar laimpotencia que siento como ciudadana con la convocatoria de nuevas elecciones. Es complicado guardar las formas y cuidar el lenguaje ante políticos que han demostrado una falta de profesionalidad casi indecente ante nosotros;los ciudadanos que les pagamos el sueldo y les costeamos sin rechistar todos sus privilegios. Es complicado elevar la voz para recordar a nuestra clase política que en esta guerra de egos absurdos, sillones y carteras se han olvidado de una máxima que jamás deberían de permitirse olvidar: Son nuestros representantes. Están ahí gracias a nosotros. Deben de vivir y trabajar para nosotros y no vivir de nosotros.
Como ciudadana cumplo con mis obligaciones, me involucro, soy parte activa de algo tan vital y decisivo en nuestra vida como es la política. Soy de las que insiste en que acudir a las urnas debería de ser una obligación. Soy de las que…
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