Después de ver la recompensa que daban por su cabeza nos volvimos tan listos que al más inteligente de todos lo vendimos por algo que no tenía precio.
Cuando supimos de la profundidad del abismo sobre el que se balanceaba, le dimos el empujoncito que le faltaba.
Después de saber lo fácil que era darle caza, por fin reunimos el valor suficiente para darle el tiro de gracia.
Cuando nos dimos cuenta de lo difícil que era llevarnos con el intelecto, lo desterramos de nuestro templo de los necios porque era la decisión más inteligente.
Después de recibir la espada para combatir el poder la enfundamos y nos dejamos corromper porque pesa mucho.
Cuando vimos que moriríamos pobres por escupir palabras como si fueran balas…
Empezamos a lamer mierda;
Porque por lo menos lo pagan.
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