Esnifamos cocaína de día esperando la guagua porque siempre llega primero a la parada de enfrente y porque todavía no es de noche.
Bebemos whisky buscando la cordura porque para no estar cuerdos nos sobran razones.
Fumamos hierba antes de entregarnos a la rutina porque a pesar de todo nos faltan motivos para estar tristes.
Seguimos órdenes para poder cumplir nuestros deseos porque anhelamos lo material y porque nos olvidamos de la libertad.
Nos encadenamos a una pantalla manipulada aceptando sus mentiras porque la primera en ser manipulada fue nuestra conciencia y la segunda fue nuestra ansia de la verdad.
No nos gusta perder el tiempo porque el presente se nos hace corto y porque lo bueno siempre nos dura poco.
Jugamos a todo o nada porque seguimos enteros por dentro y porque no podemos perder la mitad que nos falta.
Andamos descalzos porque cuando vieron que teníamos las botas…
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