No fue el Muftí de Jerusalén Mohammed Amin Al-Husseini, sin embargo, el único simpatizante árabe del Tercer Reich (Alemania Nazi). La admiración árabe hacia Adolf Hitler estalló con entusiasmo en el Medio Oriente en cuanto el Führer subió al poder en (1933), tal como atestiguan los varios telegramas de felicitación enviados desde varias capitales árabes. La escena se repitió al año siguiente cuando el Partido Nazi promulgó las Leyes de Núremberg, en Alemania, (1935).
Ya en (1937) Paúl Joseph Goebbels aduló la “concientización nacional y racial” de los árabes/musulmanes notando que “en Palestina flamean banderas nazis y decoran sus casas con svásticas y retratos de Adolf Hitler”. A su vez, partidos creados a semejanza del Nacionalsocialismo (Nazismo) y Organizaciones Juveniles Pro-Germanas, así como unidades de batalla, aparecieron en el mundo árabe, notablemente en Siria, Irán, Irak, Marruecos, Túnez y Egipto. Por ejemplo, alrededor de un tercio de la “Phalange Africaine”…
Ver la entrada original 439 palabras más
Archivado en: Uncategorized