(Once upon a time, a long, long time ago…)
Era en aquellos tiempos remotos de cuando a colegios y escuelas se iba a estudiar y aprender, y la familia del alumno acostumbraba a colaborar con el maestro, apoyándole en su labor docente. Geografía, Historia, Matemáticas, Física, Química, Ciencias Naturales, Dibujo, Religión, Latín, Griego, Filosofía, Literatura, Ortografía, Sintaxis, y Gramática…comunes para todo el País; idílicos tiempos, en los que el Estado examinaba en 2 (dos) reválidas, y a ningún niño, infante, o infanzón se le caían los anillos; dito niña, infanta, o infanzona…aunque en aquellos tiempos era innecesaria esta estúpida aclaración, ya que la gente entendía, correctamente, que en la primera aseveración se incluían los dos géneros: no había que decir, por poner una graciosa verbigracia, “las reválidas son para todo el mundo, y toda la munda, Jaimito/Jaimita”. La reválida no tan sólo servía para poner a prueba el nivel académico de cada alumno, sino también el de los
Ver la entrada original 649 palabras más
Archivado en: Uncategorized