Con pena infinita nos despedimoso de bebé Lucía, niños Luna y Diego, nietos; y de Juan e Iris, hijos. Sólo la esperanza de volvernos a ver pronto nos mitiga, un poco, la pena…pero cuando se me ocurrió la idea de que pasáramos, abuela y abuelo, estos 90 días con vosotros, ya sabiamos que ocurriría, son demasiadas despedidas las vividas como para ignorar que son tristes. Pese a que, circunstancias que no puedo controlar, hicieron que viaje y visita fuesen distintas a lo planeado, no es agradable que finalicen .
Si algo pude aprender, durante estos tres meses en los Nuevos Territorios, es que no hay Tierra de Libertad si el HOMBRE, que POCO tiene que ver con la MAYORÍA, y NADA CON LAS MINORÍAS(*), no es LIBRE. Por eso la democracia, más allá de una forma de gobierno, o “democracia formal”, es una palabra vacía de contenido en todas partes…
Ver la entrada original 435 palabras más
Archivado en: Uncategorized