Las Ferias de San Isidro en la Plaza Mayor, no serán este año lo que han sido hasta ahora y menos, bajo el mandato de Manuela Carmena, que sigue imponiendo su voluntad a costa de que los comerciantes pierdan el 80% de sus beneficios que lo representan las terrazas. La confusión, el caos y su pésima gestión, han sido un cóctel explosivo para causar un “agravio comparativo” entre los comerciantes causando un enfrentamiento entre ellos, además de perjudicarlos económicamente.
La alcaldesa Manuela Carmena sigue dando de que hablar y no precisamente por su excelente gestión sino todo lo contrario. Al parecer, la “yaya-alcaldesa” como muchos la llaman, ha impuesto una vez más la ley del más fuerte, valiéndose de su condición de regidora del ayuntamiento de Madrid y mediante circular enviada a los hosteleros, se exponía que el mandato era “levantar las terrazas” y que sería la Policía Municipal la que daría la orden llegado el momento.
Los hosteleros, sienten según sus propias declaraciones, que Manuela Carmena, lejos de favorecer a los comerciantes fomentando el turismo, ha impuesto una especie de “dictadura”, tomando decisiones de manera unilateral, no toma en cuenta la opinión de quienes se ganan el pan trabajando en los comercios, tratándose este caso, de la Plaza Mayor, este lugar tan emblemático, sino que informa y ejecuta acciones que siembran el caos, causando pérdidas económicas.
Jorge García Castaño, dirigente de la Junta del Distrito de Centro, ha enviado una circular a los locales en la que se establecen una serie de medidas de seguridad para los días de espectáculo. La que más preocupaciones produce entre los implicados es la retirada de los veladores, pero no es la única. Para que el aforo no supere nunca los 10.000 espectadores, avanza que se limitará el acceso al histórico recinto, que este año celebra su cuatrocientos aniversario.
Cuentan los hosteleros, las pautas de retirar alguna mesa «siempre se dan» cuando hay algún evento en la plaza, como el paso de las comitivas de Semana Santa. Sin embargo, nunca ha ocurrido en San Isidro. Su experiencia y la falta de concreción en la orden, aportan cierto desasosiego. Julián Fernández, del local Magerit, explica que sí han recibido la circular, pero «no especifica» cómo será el operativo.
El escrito municipal se limita a decir que se retirará la primera fila de las terrazas que estén próximas al escenario, situado junto a la Casa de la Panadería. El criterio para levantar las mesas será de la Policía Municipal en función de las circunstancias del momento, pero deja abierta la posibilidad de que se eliminen más veladores si se atisban riesgos de orden público. La instrucción, declara Fernández, es «confusa», porque no saben «si tendremos que quitar una mesa, una fila o varias», con la preocupación de que es su principal sustento: «La terraza es el 80% de nuestros beneficios, si las tocan nos van a hacer polvo».
Falta de visibilidad
Los hosteleros concuerdan en que tocar las emblemáticas terrazas es «quitar vida» a la Plaza Mayor, como señala Fernando Montero, del bar Plaza Mayor. Cada local cuenta con una media de unas treinta mesas, que conforman el pilar sobre el que se asientan estos locales; en San Isidro un «atractivo» extra porque la gente «suele sentarse para ver el espectáculo», como indica Mariano Blanco, encargado del restaurante Don Calamar.
No obstante, esta consideración esconde algunos matices. Según José Martínez, de Torre de Oro, el hecho de sentarse o no «depende mucho» del tipo de público que arrastra el artista en cuestión. En este caso, los conciertos programados son variados, tanto en estilo como en el público potencial que los sigue: Santiago Auserón, Primavera Pop, Nacho Vegas, Najwajean y Manu Chao.
Pero los problemas no se reducen al tiempo de los conciertos, que empezarán en torno a las 20 horas, sino a las consecuencias diarias de que el enorme escenario se haya plantado en mitad de la plaza. El propio trabajador de Torre de Oro apunta que les ha quitado «mucha visibilidad» y que la infraestructura «espanta a los turistas, que lo quieren es hacerse una foto en la Plaza Mayor de Madrid, y que se vea». En cualquier caso, insiste en que estas instrucciones en torno a la terraza «no son una sorpresa».
Lo cierto es que este local, como otro situado al otro margen del escenario, Café&Tapas, sí acusan la instalación del decorado. Gabriela Parada, camarera del último, señala que «están más ocultos» y que sí han notado un «bajón » en los últimos días. Con el recuerdo de hace un año, «cuando funcionaron muy bien» (el escenario estaba al otro lado), no entiende las trabas: «Es importante que podamos aprovechar el tirón de estos conciertos».
Agravio comparativo
El desconcierto y el enfado de los hosteleros, fue despertado por esta medida sin precedentes y desordenada, sacada de la manga, dejando al descubierto los “palos de ciego” que da Carmena y sus acólitos. Las diferencias entre una y otra zona de la emblemática plaza ha dado pie, a un enfrentamiento entre los mismos comerciantes, por lo que ellos consideran “un agravio comparativo” ocasionado por la edil.
Según el presidente de la Asociación de Hosteleros de la Plaza Mayor y propietario de la cervecería homónima, José Antonio Aparicio, el desorden se debió a «la descoordinación de la Policía Municipal», como le transmitieron los agentes cuando preguntó. «Al ver que los compañeros no recogían, he ido a ver qué pasaba y me han dicho que a ellos no les habían dado la misma orden; he preguntado a la Policía y me han dicho que ha sido por una falta de coordinación, que disculpas y que podía volver a montar», argumentó. Los locales afectados no estuvieron más de dos horas sin veladores.
Para hoy, por el concierto del festival adolescente Primavera Pop, está prevista la misma restricción con el añadido de que se cerrarán todos los accesos salvo los de las calle de Gerona y Botoneros. Las terrazas tendrán que ser retiradas a las 18 horas y se controlará el flujo de público para que el aforo no supere nunca los 10.000 espectadores.
Archivado en: ACTUALIDAD, POLÍTICA Tagged: AGRAVIO COMPARATIVO, AHORA MADRID, AYUNTAMIENTO DE MADRID, BOLCHEVIQUE, BRUJA, DÉSPOTA, MADRID, MANUELA CARMENA, PLAZA MAYOR, SENIL, TERRAZAS, TOTALITARIA