Esta semana comienzo un nuevo master. Si, a mis años, vuelvo a la universidad una vez más. Y no puedo evitar recordar cuando con seis o siete años estaba pendiente del nuevo curso que empezaba en la escuela. Los días de septiembre era un manojo de nervios cargados de ilusión pensando en la nueva clase, si volvería a encontrar a los amigos del curso anterior o si el profesor sería nuevo. Me preocupaba saber qué estuche nuevo de colores tendría o si los libros serían bonitos. ¿Estrenaré mochila (o cartera, más propia de mis años)?
¿Estrenaré mochila?
- ¡Por Dios, Luis, no te vuelvas nostálgico, que estas páginas no van de esto!
- Es cierto, estas páginas no van de nostalgia, ¡van de ilusión!
La semana pasada he coincidido con bastantes personas “en la cuarentena”, desilusionados por las dificultades que tienen en el mercado laboral. Es una realidad innegable, las cifras…
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