Dramático. ¿Hay alguien en Moncloa, sres. del Congreso?
Esta madre de Lérida pidió que su hijo de 5 años pudiera estudiar en castellano en Cataluña. El director del colegio (tal cual) salió por la tele protestando e incitando a la marginación de la familia. El poder nacionalista decretó que era un “ataque directo contra la lengua” y empezó el asedio a la familia.
¿Consecuencia? Su negocio hundido, su hijo marginado por sus compañeros -instruidos por sus padres- y acoso familiar constante.
Según Muriel Casals, la culpa era de la madre por “maltratadora” (vea el vídeo).
Benvinguts al noupaís democràtic, tolerant i integrador. Y a la España indiferente.
Dolça llefiscosa Catalunya…
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