La despedida…
“Siempre es necesario partir algún día… sobre todo en el último viaje y para no volver nunca más”
Dicen los mal hablados en los Estados Unidos que Barack Obama nunca ha tenido pinta de presidente, ni prestancia, ni aspecto distinguido para ocupar la Casa Blanca, incluso muchos malhablados en las redes sociales se han referido a él como pura apariencia y fachada con notable y estúpida sobreactuación… Por lo visto, el momento de las lagrimitas cuando representaba su impotencia para que no hubiera tantos tiroteos en U.S.A. , fue el colmo de esa interpretación exagerada. Expresar traspasando los límites de lo verdadero ante las cámaras en una actuación sublime y a la vez patética que sería recogida para la memoria audiovisual de su legado… Muy mal asunto cuando el presidente de la potencia hegemónica se preocupa más de semejantes chorradas que de las cosas verdaderamente importantes…
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