El peor de los escenarios imaginables se ha cumplido. Pocas encuestas lo auguraban, ya que casi todas daban una mayoría absoluta del PP más Ciudadanos, pero el decepcionante resultado de Albert Rivera ha auspiciado un escenario de ingobernabilidad que pocos vaticinaban.
Los resultados electorales plantean una situación en la que España queda a merced del PSOE. Un PSOE que ha obtenido los peores resultados de su historia y que aún así, de nuevo, lo han celebrado. Es la tercera vez, tras las municipales y autonómicas, catalanas y ahora las generales, que los socialistas celebran un descalabro electoral de proporciones épicas. Su estrategia ha consistido, una vez más, en minimizar hasta el ridículo sus expectativas para después superarlas y así parecer que han salvado los muebles, cuando la realidad es que el PSOE, un partido en la oposición, ha perdido 20 escaños con respecto al 2011. Ha sido el auténtico perdedor de…
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