Pues parece ser que a la izquierda, que no está todo el día (¡según parece!) con la Guerra Civil, no (arderéis como en el 36), le han molestado las palabras de Pablo Casado de 2009, cuando dijo algo tan evidente como que la gente del Partido Popular no idolatra a mercenarios asesinos como el Ché Guevara, sino a mártires como Miguel Ángel Blanco.
A Pablo Casado los de Podemos, los que se financian con Irán y Venezuela, dos regímenes sin duda muuuy democráticos que están como para dar lecciones de nada al mundo, quieren hacerlo chivo compensatorio de sus barbaridades. Si el fino humor nazi de Guillermo Zapata es digno no ya de dimisión, o de ser cesado y enviado a la esquina del olvido sino abiertamente de recomendarle algún tipo de terapia emocional, lo de Pablo Casado es peor, nos ofende más. Ya están los “nuevos”…
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