El humor gráfico del inolvidable Miguel Gila.

Unas cuantas viñetitas del genial Gila, de todos conocido pues el tío estuvo en activo hasta el final, nunca se jubiló y por tanto nos dejó no hace mucho.

Aun así, unos pocos datos para quien no lo conozca:

Miguel Gila nació el día 12 de marzo del año 1919 en Madrid, en el barrio de Chamberí. Su padre murió teniendo él muy pocos años, y la grave situación económica de su casa le obligó a dejar el colegio con tan sólo 13 años. Trabajó en varios oficios, como pintor de coches o fresador, y decidió continuar sus estudios, terminando así el segundo grado.

Miguel era militante de las Juventudes Socialistas Unificadas, por lo que al estallar la Guerra Civil se marchó al frente como voluntario. Detenido en Córdoba, estuvo a punto de ser fusilado, hecho que no se produjo gracias a que los miembros del piquete estaban borrachos y no apuntaron bien. Gila se hizo el muerto y pudo así salvar la vida. Gran humorista, capaz de dar un toque de humor a los episodios más dramáticos, lo cuenta así en su biografía: “Nos fusilaron al anochecer. Nos fusilaron mal”.

Aún fue hecho prisionero nuevamente, esta vez en Extremadura, siendo encerrado en un campo de prisioneros en el cual conoció al poeta Miguel Hernández. Posteriormente pasó por diferentes cárceles, siendo obligado además a cumplir un servicio militar de cuatro años.

Su trabajo como humorista empezó con el humor gráfico, en la revista “La Exedra”, a la cual siguieron “La Codorniz” y “Hermano Lobo”. Sin embargo, su éxito y popularidad le llegaron al comienzo de la década de los 50, cuando actuó en un teatro de Madrid, como espontáneo, haciendo un monólogo. Entusiasmó al público y, a partir de este momento Gila se dedicó a esos diálogos simulados o monólogos, trabajando mucho, en esta década de los 50 en la radio.

En el año 1968 se marchó a vivir a Argentina, haciendo varias giras por Sudamérica y fundando una revista satírica llamada “La gallina”. Regresó a España en 1985.

Intervino muchisimo en la pequeña pantalla, con su humor que casi podría tacharse de surrealista. Actuó en series, programas de variedades y anuncios, destacando una serie que protagonizaba junto a Chus Lampreave, “¿De parte de quién?”, donde daba rienda suelta a sus divertidas conversaciones telefónicas.

También participó en varios largometrajes, como “El diablo toca la flauta”, “El presidio”, “Sor Angélica” o “Una chica casi formal”. Asimismo, escribió algunos guiones también para la gran pantalla, como “El ceniciento” y “El hombre que viajaba despacito”, en las cuales intervino también como actor.

Polifacético como pocos, Miguel se dedicó también a escribir libros de humor, entre los cuales podemos destacar “El libro de quejas de Gila”, “El libro rojo de Gila”, “Y entonces nací yo”, “Encuentros en el más allá” o “Cuentos para dormir mejor”.

Miguel Gila falleció el día 13 de julio del año 2001 en Barcelona, debido a una insuficiencia respiratoria.

FUENTE: Biografias.es

Como se puede ver, nos dejó a principios de siglo, en el año 2001 y el hombre estuvo activo practicamente hasta el final.

Y ahora, a divertirse con unas cuantas viñetas puesto que, aunque es mucho más conocido por sus monólogos en radio y TV, con su teléfono, sus estrambóticas sátiras sobre la guerra, las retransmisiones deportivas, etc., también hizo humor gráfico y tiene cada golpe que te mueres y todo ello dentro de una pasmante sencillez: