Cuando el Profeta murió a la edad de 63 años, Aisha tenía 18 años y sus otras esposas, excepto Sawda, tenían entre 23 y 27 años de edad. En sus últimos años de vida, cuando el Profeta se hizo sexualmente débil y era incapaz de satisfacer a sus mujeres, se enfrentó al grave problema de proteger a sus 12 esposas, jóvenes y bellas, de la mirada lujuriosa de los demás. Por lo tanto, ordenó a sus esposas y concubinas también que se cubrieran de pies a cabeza. Este vestido BURKA se ha convertido en el símbolo de la “modestia” de la mujer en el Islam de hoy, recuerde que Kadhija, la primera esposa del Profeta nunca llevaba burka. Hoy en día, 500 millones de mujeres musulmanas han de llevar velo, porque el Profeta había ideado este código de vestimenta para cubrir su debilidad sexual (impotencia).
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