Reblogueado desde Diego Sánchez de la Cruz:

Evitar el rescate público de la banca española era posible. Como hemos planteado en incontables ocasiones, convertir a los acreedores en accionistas mediante un "bail-in" o "rescate privado" habría servido para ahorrar a los contribuyentes miles de millones de euros. Con las preferentes, por ejemplo, la quita aplicada ha evitado un desembolso de 12.000 millones de euros. No es una solución buena para todos, pero al menos el contribuyente no paga el pato.